Energia igual a vida

Se ha preguntado alguna vez el lector, la diferencia que existe entre un ser humano vivo y otro  sin vida?

El  hombre está formado por distintas sustancias químicas asociadas entre sí, como puedan ser proteínas,  ácidos nucleícos etc. etc., que producen diferentes cambios que constituyen el metabolismo, a través de los alimentos y el oxígeno se transforma en energía, tejidos y sustancias de desecho,  gracias a todas estas reacciones el ser humano nace crece y es capaz  de reproducirse .

¿Qué Diferencia existe entre un ser humano vivo y cinco minutos después el mismo fallecido?. ¿Que tenía antes y ahora no tiene? Sencillamente la chispa de la vida, lo esencial para vivir ENERGIA.

La homeopatía del siglo XVIII lo definía así:

El organismo material sin la fuerza vital, es incapaz de sentir, de obrar, de conservarse a sí mismo, todas las sensaciones nacen y todas las funciones vitales se realizan por medio del ser inmaterial (principio vital) que lo anima, tanto del estado de salud, como en el de enfermedad. La energía como  dicen los físicos, ni se crea, ni se destruye, se transforma.

 El ser humano necesita de la molécula de la vida que se llama, ADENOSIN TRIFOSFATO(ATP) esta molécula es la moneda de cambio energética, la célula sólo entiende la energía con este nombre,  los organismos pluricelulares nos alimentamos principalmente de metabolitos complejos (hidratos de carbono,  proteínas,  grasas,  lípidos ) que degradamos a lo largo de todo nuestro sistema digestivo, de esta forma, a las células llegan moléculas menos complejas que las tomadas. En el interior de la célula son oxidados por medio de reacciones químicas (catabolismo) después de este proceso se obtienen metabolitos simples y energía, esta se almacena en forma de ATP.

La energía de la vida desde tiempos inmemoriales, el hombre la ha contemplado con diferentes términos: los chinos chi, los japoneses ki, en la antigua Grecia se denominaba neuma y los hindúes Prana. Es curioso que en occidente no tengamos un nombre para denominar la energía que mueve al ser humano, el término del que disponemos es ENERGIA VITAL.

Cuando hablamos de energía nos referimos entre otras muchas cosas, a la necesaria para despertarnos, para ir a trabajar, para poder llevar el día, es muy habitual escuchar no puedo más, estoy agotado, no puedo con mi cuerpo, necesito descansar, necesito recuperarme. El denominador común de todas estas frases es una falta de energía, que puede ser leve, o severa.

En condiciones óptimas el cuerpo tiene la capacidad de repararse y recuperarse con el sueño, pero muchas veces, nuestro sueño es de mala calidad y  poca cantidad, si añadimos a todo lo anterior, nuestro ritmo de vida tan acelerado, la necesidad energética es muy alta. El organismo tiene unos sistemas de alarma que entre ellos está el agotamiento. Cuando esta situación se da, los órganos internos y todas nuestras células están trabajando con un déficit energético. Esto es un caldo de cultivo para generar enfermedad, nuestro sistema inmunitario requiere mucha energía para su funcionamiento. Posiblemente el órgano que más recursos necesita es el cerebro, nuestros pensamientos, cuando están mal gestionados,  cuando tenemos bucles cerebrales, esas emociones que se repiten incesantemente consumen mucha energía. El lector se habrá dado cuenta que cuando su estado de ánimo es bajo su estado general es de agotamiento. Una forma de evitar estas  situaciones pasa en  primer lugar por llevar una alimentación saludable, no saltarse ninguna comida, hacer tres comidas principales y dos accesorias, de esta forma mantenemos unos niveles de glucosa óptimo. El descanso es otro de los pilares fundamentales para la salud, sólo en el sueño el cerebro es capaz de regenerarse asimismo y a todo el organismo, un sueño saludable de entre 7 y 8 horas es la cantidad media recomendada para que todo el sistema funcione correctamente.

 

Los suplementos nutricionales nos pueden ayudar mucho, en  épocas, como pueden ser los cambios estacionales, en este tiempo el organismo necesita más energía para adaptarse a los cambios de temperatura y luz. La naturaleza pone a nuestra disposición una serie de plantas con capacidad adaptogenica como son  la maca, los hongos como el reishi,  potentes inmunomoduladores y adaptogenica os, que nos ayudan a mantener los niveles energéticos y de inmunidad en perfecto estado,  también disponemos de la taurina, que no es considerado como un aminoácido esencial, ya que el cuerpo es capaz de sintetizarlo a partir de la cisteína, es un potente neuromediador y una de las acciones más importantes de esta molécula es en el músculo que más energía consume de todo organismo(el corazón) , la taurina comprende más de 50% de todos los aminoácidos libres que tiene este organo.

Resumiendo lo anteriormente citado,  ánimo al lector a no conformarse con los bajos niveles de energía, nos acostumbramos a estar cansados y pensamos que este estado es lo normal, pero no es así, lo natural, lo óptimo es tener energía hasta el final del día,  sin padecer agotamiento. Recuerden, la mente es muy poderosa, es importante  que nos decimos a nosotros mismos, somos lo que queremos ser. Nuestro miedo más profundo es reconocer que somos inconcebiblemente poderosos. No es nuestra oscuridad, sino nuestra luz lo que más nos atemoriza.

Juan jose Mariño

Dr. Técnico Suplementos Zeus