Salgamos de la burbuja.

El lector se ha dado cuenta que desde hace algún tiempo vivimos inmersos en diferentes tipos de burbujas.

Aprovecho estas líneas para animar a todas las personas, a salir de la burbuja en la que todos estamos metidos. Cuando hacemos cosas nuevas , obtenemos nuevos resultados, sí siempre hacemos lo mismo el resultado ya lo sabemos. Nuestro sistema inmunitario no es ajeno a cómo vivimos, si lo entendemos, como algo agresivo, algo que nos defiende del entorno, si siempre tenemos que estar defendiéndonos, nos agotamos. Nuestro sistema inmunitario nos protege frente a agentes patógenos, pero también tiene muchas otras cualidades, nosotros sabemos que este sistema, también se encarga de protegernos de nosotros mismos, en la jerga inmunológica se habla de diferenciar entre el yo y el no yo, diariamente multitud de células, se vuelven anárquicas, no respetando el ciclo natural de las demás, el sistema inmunitario se encarga de reconocerlas y si es necesario reparar o anular su ciclo vital, es un proceso normal de todos los mamíferos. Continuamente generamos células que pueden malignizar en un cáncer, gracias a este sistema inmunitario tan complejo y tan desconocido es posible la vida.

De forma simplista el sistema inmunitario se divide en dos partes, inmunidad adaptativa e inmunidad innata. La inmunidad adaptativa a su vez se divide, en la forma natural y  artificial. La primera puede ser pasiva que es la maternal  o activa que es la producida por una infección.
La artificial también puede ser pasiva, ésta se refiere a la transferencia de anticuerpos, y también activa, que es claramente la inmunización que podemos obtener a través de las vacunas.  Estos conceptos pertenecen a la inmunidad clásica, nosotros entendemos este sistema no sólo como una protección, sino también como sistema de equilibrio, encargado de mantener limpio de todo tipo de restos celulares, que nuestro propio organismo genera por el mero hecho de vivir. Continuamente nos bombardean con información del sistema inmunitario que si lucha, que nos protege, que nos defiende, etc, etc. ¿contra qué nos defendemos? Virus bacterias hongos pandemias inexistentes miedo y  control. La teoría ortodoxa de la inmunidad, nosotros la valoramos, pero también sabemos que este sistema tiene otras muchas propiedades, el lector debe saber la importancia que tiene su intestino en la inmunidad. Disponemos de un sistema inmune de mucosas, asociado al intestino, placas de peyer y nódulos linfoides,y tejido linfático submucoso. Las células M y las células dendríticas son transportadoras y presentadoras de antígeno, están en intimo contacto con los linfocitos de la mucosa intestinal. Todo lo anteriormente citado, no es ni más ni menos que la capacidad que tenemos de introducir un patógeno en nuestro interior, que puede ser bacterias, hongos etc. Si nuestro intestino, no tiene una mucosa adecuada nuestro sistema de defensa se activará de forma errónea, produciendo patologías autoinmunes o déficit inmunitario de defensa.
Sugiero a todas las personas que les interesa su salud, valorar sus niveles de estrés, porque el sistema inmune no es ajeno a este desequilibrio tan importante. La mayoría se las veces, no hacemos caso a nuestro organismo ¿se ha parado a observar, cuando después de un disgusto ha enfermado?.
Hace cerca de 50 años, se descubrieron las primeras pruebas, de cómo afecta el estrés sobre sistema inmunitario, los estudios se hicieron con ratas y el resultado fue como se atrofiaban los tejidos inmunes, como la glándula timo. También se altera la producción de nuevos linfocitos y su volcado al torrente sanguíneo.Sabemos que cuando padecemos estrés nuestro organismo produce la hormona cortisol, curiosamente este glucocorticoide daña directamente nuestro intestino , cuando la exposición se alarga en el tiempo. También lesiona muchas glándulas hormonales, asociadas a nuestro sistema inmune.
Desde la medicina natural siempre hemos sabido que nuestro organismo es un todo, nuestro sistema de protección está íntimamente ligado al sistema nervioso y este a su vez al digestivo, y este a su vez…
La medicina oficial ya reconoce una especialidad denominada, psiconeuroinmunoendocrinologia, que no es más que la especialización de que todo nuestro organismo funciona al unísono,  dependiendo todo del  todo.
De forma global, suplementos Zeus,  ofrece  en el mercado una ayuda a nuestro sistema inmunológico: Sinergia (6 potentes hongos con dos plantas amazónicas mas vitamina C.
Los hongos son los más estudiados y con mejores resultados para nuestras defensas, están en perfecta sintonía con todo lo anteriormente citado. Protegen nuestro hígado, regulan la tensión, aportan vitalidad, estimulan y modulan nuestras células de defensa, junto con muchas propiedades más, valorando y protegiendo todo nuestro organismo.
Me gustaría que el lector supiese y valorase la importancia que tiene para sus defensas la forma  de observar el mundo, su estado de ánimo, su ilusión por la vida. Todos tenemos el mejor, y el más potente inmunomodulador del mercado, que curiosamente, es el más barato de todos, se llama sonrisa.
UNA LINEA CURVA QUE LO ENDEREZA TODO, UNA SONRISA!
Cuando la percepción que tenemos de la vida nos hace felices, sonreímos con facilidad, en estas situaciones todo funciona.
Nuestro sistema inmunitario necesita que nos sintamos bien, sonría en defensa propia.

Juan José Mariño Benito.
Director técnico Suplementos Zeus